Familia Nieves-Saurí ¡cuanto lo siento! Separarse de un ser amado físicamente es una de las tristezas más grandes que ser humano pueda tener. Nunca estamos preparados para este evento. Sólo por la paz que Dios nos dá y la bendita esperanza, podemos enfrentar esta prueba. Ya el no sufre, el duerme hasta que Dios lo llamé y se reúna con su amada Roxy y todos sus hijos totalmente restaurado y será hermoso volver a verlo así. Hasta ese momento y mientras tengamos vida, hagamos lo posible y lo imposible para obtener la corona de la vida poder disfrutar de ese momento. ¡Dios los bendiga! Llegue mi abrazo a Doña Roxy, Violeta, Nere, Willie, Angel, Felo y Chefo.